Frases de quien

Mal acaba quien mal anda.

Quien mucho abarca, poco aprieta.

Quien bien te quiere, te hará llorar.

No desprecies a quien poco es, que algún días mucho podrá ser.

Quien habla sin razonar, mucho lo ha de lamentar.

Bien ama quien nunca olvida.

Quien carece de amistades, carece de compromisos.

Bastante me ayuda quien no me estorba.

¿Quién no sabe que en México seguimos al pie de la letra el precepto bíblico de alabar a los muertos? A los vivos los elogiamos cuando pueden darnos algo.

La primera ley que me indica la naturaleza es deleitarme a costa de quien sea.

El hombre a quien no conmueve el acorde de los sonidos armoniosos, es capaz de toda clase de traiciones, estratagemas y depravaciones.

El escritor original no es aquel que no imita a nadie, sino aquel a quien nadie puede imitar.

Quien escribe gusta del halago, pero el 'escritor' en cambio, ha de aprender a gozar con el arrecio, con el golpe de martillo sobre el yunque de su obra. Sólo así podrá forjar aiestos.

Al mirar hacia atrás, el crítico ve la sombra de un eunuco. ¿Quién sería crítico si pudiera ser escritor?

Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas.

¿Quién decide cuando los médicos no están de acuerdo?

El temor empieza toda sabiduría, y quien no tiene temor, no puede saber.

La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla.

Quien daña el saber, homicida es de sí mismo.

Quien se empeña en pegarle una pedrada a la luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda.

No es tolerante quien no tolera la intolerancia.

Quien aspira a adquirir riqueza u honores no sabe amar.

Quien todo lo quiere, todo lo pierde.

¿Quién se atreverá a poner límites al ingenio de los hombres?

La virtud tiene en sí todas las cosas; y todas le faltan a quien no la tiene.

Creo que un héroe es quien entiende la responsabilidad que conlleva su libertad.

Cualquiera que se tome demasiado en serio corre el riesgo de parecer ridículo. No ocurre lo mismo con quien siempre es capaz de reírse de sí mismo.

Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera.

Cuando alguien que de verdad necesita algo lo encuentra, no es la casualidad quien se lo procura, sino él mismo. Su propio deseo y su propia necesidad le conducen a ello.

La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón.

Quien da primero, da dos veces.

Quien no puede guardar sus pensamientos dentro de sí, será incapaz de hacer grandes cosas.

No decir más de lo que haga falta, a quien haga falta y cuando haga falta.

Quien quiere acertar, aguarda.

Quien tiene la voluntad tiene la fuerza.

Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es.

Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea.

Que no sea de otro quien puede ser dueño de sí mismo.

Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.

Quien no lo ha dado todo no ha dado nada.

El honor no se gana en un día para que en un día pueda perderse. Quien en una hora puede dejar de ser honrado, es que no lo fue nunca.

Quien no sabe mostrarse cortés, va al encuentro de los castigos de la soberbia.

Quien se eleva demasiado cerca del sol con alas de oro las funde.

Quien da pronto da dos veces.

Un discípulo de quien jamás se pide nada que no pueda hacer, nunca hace todo lo que puede.

La primera virtud es frenar la lengua, y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse.

Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.

Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.

Quien sabe de dolor, todo lo sabe.

No honres con tu odio a quien no podrías honrar con tu amor.