El baile es la más elevada, la más conmovedora, la más bella de las artes, ya que no es una simple traducción o abstracción de la vida, es la vida misma.
El Uno, lo Bueno, lo Verdadero y lo Bello, se trata de lo que llamamos los atributos trascendentales del Ser, ya que superan todos los límites de las esencias y son la misma extensión que ser.
Snooki es muy bonito y parece bastante a Elizabeth Taylor en 'Cleopatra'. Ella tiene la misma estructura ósea. Estoy un poco obsesionado con 'Jersey Shore'. La gente no les dan suficiente crédito por lo entretenido que son.
Crecí en el norte de Chicago, no lejos de donde la planta Schwinn bicicleta que solía ser, y era consciente del hecho de que estas hermosas motos antiguos fueron hechas en la misma calle.
En este mundo antiguo y milagroso, cuando tales cosas bellas naturales y de vida han evolucionado, algo ha ido mal cuando la vida misma se utiliza como un proceso de fabricación.
Como un niño muy pequeño que encontré ruido registrado y el cantante solitario bajo el punto de mira tan dramática y tan valiente... caminar por la plancha... voluntariamente... Era sálvese quien pueda. La noción misma de pie, sola, me pareció precioso.
Un hombre y una mujer son hasta tal punto la misma cosa que casi no se entiende la cantidad de distinciones y de razonamientos sutiles de los cuales se nutre la sociedad sobre este argumento.
La naturaleza se basta así misma; por esto vence con lo menos y con lo seguro, las demasías de la esperanza.
Un mal escritor puede llegar a ser un buen crítico, por la misma razón que un pésimo vino también puede llegar a ser un buen vinagre.
La ciencia y la sabiduría, lejos de ser una misma cosa, no tienen entre sí a menudo conexión alguna.
Todas las cosas participan de todo, mientras que la inteligencia es infinita y se gobierna a sí misma y no está mezclada con nada.
Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.
La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse.
El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.
El odio del contrario es el amor del semejante: el amor de esto es el odio de aquello. Así, pues, en sustancia, es una cosa misma odio y amor.
Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Nada puede destruir a la Humanidad, excepto la Humanidad misma.
El mal, en cualquier forma que tome dentro de lo humano, no tiene significación alguna para una alma fuerte, aplomada y segura de sí misma.
La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.
El que niega el progreso es un impío; el que niega el progreso niega la providencia, pues providencia y progreso son la misma cosa, y el progreso no es más que uno de los nombres humanos del Dios Eterno.
Nadie puede usar la palabra progreso si no tiene un credo definido y un férreo código moral… Porque la misma palabra progreso indica una dirección; y en el mismo momento en que, por poco que sea, dudamos respecto a la dirección, pasamos a dudar en el mismo grado del progreso.
La sociedad humana constituye una asociación de las ciencias, las artes, las virtudes y las perfecciones. Como los fines de la misma no pueden ser alcanzados en muchas generaciones, en esta asociación participan no sólo los vivos, sino también los que han muerto y los que están por nacer.
La guerra es de por vida en los hombres, porque es guerra la vida, y vivir y militar es una misma cosa.
No importa que las mujeres nos fastidien; lo que no soportamos es que nos fastidie siempre la misma.
La civilización no dura porque a los hombres sólo les interesan los resultados de la misma: los anestésicos, los automóviles, la radio. Pero nada de lo que da la civilización es el fruto natural de un árbol endémico. Todo es resultado de un esfuerzo. Sólo se aguanta una civilización si muchos aportan su colaboración al esfuerzo. Si todos prefieren gozar el fruto, la civilización se hunde.
No buscamos la sociedad por amor a ella misma, sino por los honores o los beneficios que puede reportarnos.
Coged las rosas mientras podáis,veloz el tiempo vuela. ,La misma flor que hoy admiráis, ,mañana estará muerta...
El mar, por su naturaleza, estaría tranquilo y quieto si los vientos no lo revolvieran y turbaran. De la misma manera el pueblo estaría quieto y sería dócil si oradores y sediciosos no lo removiesen y agitasen.