un amigo no es aquel que te acompaña en los momentos buenos sino el que te acompaña en los momentos buenos y malos.
El esplendor de la amistad no radica en quien te ayuda o te da consejo, sino en aquella que te da su confianza.
Amigo, no es aquel que te presta dinero, sino aquel que te lo niega porque sabe el destino que lleva.
Un amigo no es aquél que te apoya, ayuda y está contigo en los malos momentos, sino quién estos evita.
Un verdadero amigo no es aquel que conoces desde pequeño, sino aquel con el que te sientes identificado y disfrutas estando a su lado...
¿Qué es la amistad? Un simple juego de dos personas, en las que creen compartir todo, cuando realmente más daño se hacen. Los sueños se pierden con las pérdida de un amigo al que amamos. Y todo eso se transforma en un supuesto odio, porque nos traicionaron. Hay cosas que te hacen creer que la amistad no existe, y es por lo que estoy pasando. Sólo hay personas que te lastiman, fingiendo que son tus amigos. Y esas personas hacen que te desvalorices y adquieras el odio hacia ellas, aunque no es realmente odio, sino tristeza, por descubrir que esa persona que tanto queríamos nos traicionó.
Si no estudias teología, esto no querrá decir que no tengas ideas acerca de Dios, sino que tendrás muchas equivocadas.
Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien.
No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.
El hombre en su esencia no debe ser esclavo, ni de sí mismo, ni de los otros, sino un amante. Su único fin está en el amor.
Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.
El amor más fuerte y más puro no es el que sube desde la impresión, sino el que desciende desde la admiración.
El amor es una comedia en la cual los actos son muy cortos y los entreactos más largos: ¿cómo llenar los intermedios sino mediante el ingenio?.
Yo amo, tú amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad.
La verdad es que amamos la vida, no porque estemos acostumbrados a ella, sino porque estamos acostumbrados al amor.
La declaración lisonjera que más agrada al amor no está en lo que se dice, sino en lo que se escapa.
La borró de la fotografía de su vida no porque no la hubiese amado, sino, precisamente, porque la quiso.
La mujer no se hizo de la cabeza del hombre para que fuera dominada, ni de sus pies para que fuera esclavizada, sino de un costado para tenerlo cerca del corazón.
¿La envidia, el odio, la lujuria…, todas esas pasiones han sido arrojadas del alma para que ésta no sea sino una pieza de hielo?