Para la vida más feliz, día deben ser rigurosamente planificadas, las noches dejan abiertas al azar.
La mayoría de las personas entran y salen de tu vida; pero sólo los amigos dejan huellas en tu corazón.
Muchas personas entraran y saldrán de tu vida, pero solo verdaderos amigos dejan huellas en el corazón
Las raíces del árbol tienen márgenes de los ríos juntos y dejan el suelo que sopla el viento de distancia, hay muchas criaturas que viven en el bosque y que proporcionan una sensación de bienestar y se ven bien.
Personalmente, creo que el iPod es un dispositivo francamente corrosivos porque estimula a rodearse de sus favoritos. La idea de una lista de reproducción es rodearse de sus cosas favoritas, y lo interesante es que cuando haces eso, dejan de ser sus favoritos.
Estoy haciendo esta obra en este momento, la nueva obra de David Mamet. Se llama 'Race', y es muy interesante ver cómo la gente realmente dejan el teatro lleno con el deseo de hablar de la obra y los temas y los personajes, y cómo todos ellos están navegando sus opiniones personales en torno a la raza.
Toma tiempo para que los ausentes para que asuman su verdadera forma en nuestros pensamientos. Después de la muerte adquieren un perfil más firme y luego dejan de cambiar.
A decir verdad, casi me evité 'Mientras dormías', porque me parece que esas comedias románticas tipo de preciosos y están llenos de líneas que te dejan sentir un poco desconcertada cuando las dices.
La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren.
Hay dolores que matan: pero los hay más crueles, los que nos dejan la vida sin permitirnos jamás gozar de ellas.
Tengo tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda.
Al entrar en sociedad deben cogerse las llaves del corazón y meterlas en el bolsillo; los que las dejan en su sitio son estúpidos.
En este triste país, si a un zapatero se le antoja hacer una botella y le sale mal, después ya no le dejan hacer zapatos.
El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca.