Frases de dan

Los hombres que tienen la expresión inteligente, defraudan después porque no dan todo lo que nos prometieron. En este sentido, es una ventaja parecer tonto.

Amor sin celos no lo dan los cielos.

Los sentimientos delicados que nos dan la vida yacen entumecidos en la mundanal confusión.

Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas.

Si te dan un papel pautado, escribe por detrás.

El mundo moderno está lleno de hombres que sostienen dogmas con tanta firmeza, que ni siquiera se dan cuenta de que son dogmas.

Quien gobierna a un pueblo dando buen ejemplo se parece a la estrella polar, que permanece inmutable mientras los astros dan vueltas a su alrededor.

¿Qué confianza puede tenerse ni qué protección encontrarse en leyes que dan lugar a trampas y enredos interminables, que arruinan a los pleiteantes, engordan a los curiales y facilitan a los Gobiernos el cargar impuestos y derechos sobre las disensiones y pleitos eternos de sus súbditos?

Por dinero baila el perro, y por pan, si se lo dan.

En tiempos de corrupción es cuando más leyes se dan.

El derecho y el deber son como las palmeras: no dan frutos si no crecen uno al lado del otro.

El patriotismo es la cuna del sacrificio. Por esta sola razón no se dan las gracias cuando uno cumple con su deber.

Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario.

Donde las dan, las toman.

A veces no nos dan a escoger entre las lágrimas y la risa, sino sólo entre las lágrimas, y entonces hay que saberse decidir por las más hermosas.

Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.

Siempre traspaso los buenos consejos que me dan. Es para lo único que sirven.

La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde.

Los hombres son como los astros, que unos dan luz de sí y otros brillan con la que reciben.

Si tanto me alaban, será por alabarse a sí mismos, pues al alabarme dan a entender que me comprenden.

Los lugares más soeces y menos bellos de nuestro cuerpo son los que dan placer.

Cuando nacen las sociedades, los jefes de un Estado son los que dan a éste su carácter especial. Después, este carácter especial es el que forma a los jefes de Estado.