Frases de Graham Greene

El peligro es el gran remedio para el aburrimiento.

Nunca llegamos a hacernos a la idea de que contamos menos para los demás de lo que ellos cuentan para nosotros.

La mayoría de las personas prefieren confesar los pecados de los demás.

Si conociéramos el verdadero fondo de todo tendríamos compasión hasta de las estrellas.

Nunca convencerás a un ratón de que un gato negro trae buena suerte.

En el fondo de nosotros mismos siempre tenemos la misma edad.

Siempre hay un momento en la infancia en el que se abre una puerta y deja entrar al futuro.

Quienes comparten nuestra niñez, nunca parecen crecer.

El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños.

Todo niño viene al mundo con cierto sentido del amor, pero depende de los padres, de los amigos, que este amor salve o condene.

La política está en el aire mismo que respiramos, igual que la presencia o ausencia de Dios.

Llamamos sentimentalismo a los sentimientos que no compartimos.

El odio no es más que carencia de imaginación.

Las personas reales están repletas de seres imaginarios.

No podría creer en un Dios al cual comprendiera.

La moralidad viene con la sabiduría triste de edad, cuando el sentido de la curiosidad se ha marchitado.

Una razón mezquina vez por eso los novelistas más tratan de mantener cierta distancia de los periodistas es que los novelistas están tratando de escribir la verdad y los periodistas están tratando de escribir ficción.

La naturaleza humana no es blanco y negro, pero negro y gris.

Somos todos nosotros resignados a la muerte: es la vida no nos resignamos a.

La escritura es una forma de terapia, a veces me pregunto como todos aquellos que no escriben, componen o pintan logran escapar de la locura, la melancolía, el pánico y el miedo, que es inherente a la condición humana.

La verdad nunca ha sido de un valor real a cualquier ser humano - es un símbolo para los matemáticos y filósofos a seguir. En la bondad y la mentira relaciones humanas valen más que mil verdades.

Champagne, si usted está buscando la verdad, es mejor que un detector de mentiras. Se alienta al hombre a ser expansiva, incluso temeraria, mientras que los detectores de mentiras son sólo un desafío a decir mentiras con éxito.

En las relaciones humanas, la bondad y la mentira son vale más que mil verdades.

La herejía es otra palabra para la libertad de pensamiento.

Contra lo bello y lo inteligente y el éxito, se puede emprender una guerra despiadada, pero no contra el poco atractivo: entonces la piedra de molino pesa en el pecho.