Frases de Anatole France

Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas.

Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas,,nuestros problemas perderían importancia.

Cada cual tiene la edad de sus emociones.

La vida nos enseña que no podemos ser felices sino al precio de cierta ignorancia.

Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel.

Cuando se ve una cosa bella, se quiere poseerla. Es una inclinación natural que las leyes han previsto.

Una cosa sobre todo hace sugestivo el pensamiento humano: es la inquietud.

La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia.

No hay castos; solamente hay enfermos, hipócritas, maniacos y locos.

Su experiencia, como tantas veces sucede, le hizo desconocer la verdad.

Un buen retrato es una biografía pintada.

Existe en todos nosotros un fondo de humanidad mucho menos variable de lo que se cree.

Si la ruta de ser bella, no nos preguntamos a dónde conduce.

¿Qué sabe el pez del agua donde nada toda su vida?.

Las verdades que revela la inteligencia permanecen estériles. Sólo el corazón es capaz de fecundar los sueños.

La mujer es embellecida por el beso que ponéis sobre su boca.

Sólo los pobres los que pagan en efectivo, y que no de la virtud, sino porque se negó crédito.

Inocencia más a menudo es una buena fortuna y no una virtud.

La mayor virtud del hombre es tal vez la curiosidad.

Todos los cambios, incluso los más deseados, tienen su melancolía, por lo que dejamos detrás de nosotros es una parte de nosotros mismos, debemos morir a una vida antes de poder entrar en otra.

La verdad es que la vida es deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amargo, y eso es todo.

Sufrimiento! Se lo debemos a él todo lo que es bueno en nosotros, todo lo que le da valor a la vida, se lo debemos a la misma pena, se lo debemos a él el coraje, se lo debemos a él todas las virtudes.

Vagando restablece la armonía original que existió entre el hombre y el universo.

Para lograr grandes cosas, debemos no sólo actuar, sino también soñar, no sólo planear, sino también creer.

La religión ha hecho amar a un gran servicio por lo que es un pecado.