Todos esos clichés, esas cosas que oyes acerca de tener un bebé y la maternidad - todos ellos son verdaderos. Y todos ellos son las cosas más hermosas que jamás experimentará.
Para algunas cosas disponemos de un talento natural; otras hay que aprenderlas. Algunas cosas, sencillamente, somos incapaces de hacerlas.
La primera ley de la amistad es pedir a los amigos cosas honradas; y sólo cosas honradas hacer por ellos.
La experiencia del mundo no consiste en el número de cosas que se han visto, sino en el número de cosas sobre las que se ha reflexionado con fruto.
La inteligencia conoce todas las cosas y ordenó todas las cosas que van a ser y las que fueron y las que son ahora y las que no son.
La ley es, pues, la distinción de las cosas justas e injustas, expresada con arreglo a aquella antiquísima y primera naturaleza de las cosas.
Es bonito tener dinero y cosas que puede comprar el dinero, pero también es bonito tener las cosas que el dinero no puede comprar.
Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y corrompido, escribe cosas dignas de leerse, o haz cosas dignas de escribirse.
Es preciso suponer que en todo lo que se combina hay muchas cosas de todas clases, y semillas de todas las cosas, que tienen formas diversas y colores y sabores diferentes.
Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles.
No hay que prestar atención a quienes nos aconsejan, so pretexto de que somos hombres, no pensar más que en las cosas humanas y, so pretexto de que somos mortales, renunciar a las cosas inmortales.
No hay cosas por las cuales los hombres hagan tan hercúleos esfuerzos como las cosas de las cuales ellos saben que no son merecedores.
Si hay un secreto del buen éxito reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como del propio.
Una amistad puede resistir la mayoría de las cosas y prosperar en tierras movedizas; pero necesita de un poco de cuidado, de llamadas telefónicas y pequeños regalos, cada cierto tiempo.
El amor, a quien pintan ciego, es vidente y perspicaz porque el amante ve cosas que el indiferente no ve y por eso ama.
En la existencia hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y de la primera no estoy muy seguro.
Normalmente cuando las personas están tristes, no hacen nada. Se limitan a llorar. Pero cuando su tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas.
Las estrategias complejas, al igual que los planes de batalla complejos, están abocadas al fracaso, porque hay demasidas cosas que pueden ir mal.
El amor verdadero hace del pensamiento de muerte frecuente, fácil y sin temores; simplemente se convierte en el estándar de comparación, el precio que uno pagaría por muchas cosas.
¿Puede alguien recordar el amor? Es como querer conjurar el aroma de las rosas en un sótano. Podrías ver la rosa, pero el perfume, jamás. Y ésa es la verdad de las cosas, su perfume.
Cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos que saltaron por los aires en todas direcciones, y así fue como aparecieron las hadas. Por eso debería haber un hada para cada niño y cada niña. Aunque hoy en día los niños saben tantas cosas que dejan de creer muy pronto en las hadas.
-Las tres cosas que se van y no regresan son: las palabras, el tiempo y las oportunidades. -Y la virginidad.
Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…
Ver a alguien en la cola del súper con una caja de fresas y un sirope de chocolate y pensar que esa noche va a hacer cosas perversas.
Las tres cosas más difíciles de decir: 1) Parangaricutirimicuaro 2) Esternocleidomastoideo 3) Oye, tienes un moco
Hay tres cosas infinitas: el universo, la estupidez humana y la cantidad de arroz que te das cuenta que has echado a hervir cuando está cocido.
La herramienta más educativa que yo he tenido ha sido a través del deporte. Allí he aprendido a aceptar la derrota, que otro es mejor, a levantarme después de no haber hecho bien las cosas, esforzarme para hacerlo mejor...
Si asumes que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las cosas.
De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquéllo que desea.
Cuando no follas prestas más hatención a las cosas. Por eso te has dado cuenta que puse Atención con H. Más follar y menos incordiar.
Cualquier tonto inteligente puede hacer cosas más grandes y más complejas... Se necesita un toque de genialidad -y mucho coraje- para moverse en la dirección opuesta.
El uso directo de la fuerza física es una solución tan pobre al problema de los recursos limitados que normalmente sólo es empleado por niños pequeños y por las grandes naciones. La solución usual es que el uso de cada cosa debe ser decidido por una persona o por algún grupo de personas organizado bajo algún conjunto de reglas. Se llama a tales cosas la propiedad. Si cada cosa es controlada por un individuo que tiene el poder para transferir ese mando a cualquier otro individuo, nosotros lo llamamos la institución de la propiedad privada.
Los individuos tienen derechos, y hay cosas que ninguna persona o grupo puede hacerles sin violar esos derechos.
Gracias al capitalismo, la familia media actual (que por cierto es una familia trabajadora) disfruta de más bienestar que los de los príncipes del siglo xviii, ya que puede hacer y tener cosas que los reyes Luises nunca hubiesen podido soñar.