No podía ser tan encantador como mi madre ni tan inteligente como mi padre. Así que me decidí a ser malo.
No soy un escritor, pero soy muy bueno en la edición. Esa es mi especialidad. Soy capaz de leer algo y decir todo lo que tiene de malo y lo bueno de él y lo que hay que cambiar, pero es difícil para mí para organizar mis pensamientos.
Ahora, para los bloggers puro, para las personas individuales que están publicando sus propios pensamientos, seguirían correr el mismo riesgo de decir algo malo o vergonzoso, pero no harían daño a sus instituciones al hacerlo.
No todo es malo, esta envejeciendo, la maduración. Después de la fruta tiene su crecimiento debería jugo y suave. Dios me libre de vivir el tiempo suficiente para que fermente y se pudren y caen al suelo en un squash.
Soy un romántico, pero no soy un romántico en el sentido tradicional. Me gusta idealizar lo que me pasa. Lo que me pasa a mí - se puede cuantificar como bueno o malo - I romantizarla. Creo que a lo largo de las líneas de 'Cuando eso sucedió, me hizo lo que soy.' Ese tipo de cosas. Es una manera diferente de ser romántico.
La música es una terapia para mí. Es mi salida para cada cosa negativa que he estado a través. Me permite convertir algo malo en algo hermoso.
Conviene vivir considerando que se ha de morir; la muerte siempre es buena; parece mala a veces porque es malo a veces el que muere.
El hombre malo puede decantarse a veces hacia el lado de la razón; pero le resulta casi imposible no hacer cuanto conviene para inclinarse a la maldad.
Aunque estés solo, no debes decir ni hacer nada malo. Aprende a avergonzarte más ante ti que ante los demás.
Como mala persona soy un completo desastre. Hay montones de gente que afirman que no he hecho nada malo en toda mi vida. Por supuesto sólo se atreven a decirlo a mis espaldas.
Ningún hombre conoce lo malo que es hasta que no ha tratado de esforzarse por ser bueno. Sólo podrás conocer la fuerza de un viento,tratando de caminar contra él, no dejándote llevar.
La buena educación consiste en esconder lo bueno que pensamos de nosotros y lo malo que pensamos de los demás.
Las sensaciones no son parte de ningún conocimiento, bueno o malo, superior o inferior. Son, más bien, provocaciones incitantes, ocasiones para un acto de indagación que ha de terminar en conocimiento.