La lealtad no permitirá que la envidia, el odio, y la falta de caridad que se meten en nuestro pensamiento público.
Los Estados Unidos de América se convirtió en la envidia de todo el mundo, porque dimos la bienvenida a los mejores y más brillantes mentes de cualquier lugar del planeta y les dio la oportunidad de tener éxito.
Un renovado compromiso con la libertad y las oportunidades de nuestro pueblo es la piedra de toque de nuestro tiempo. En este nuevo siglo, donde las pruebas son muchas y desafíos que el cambio con el vaivén del viento, debemos aferrarnos a los principios que han hecho de nuestra nación en la envidia del mundo.
Las personas que presumen de su propio mérito se enorgullecen de ser lamentable, que ellos y los demás pueden pensar lo suficientemente considerable para ser la envidia y la marca de la fortuna.
Cinco enemigos de la paz habitan con nosotros - avaricia, la ambición, la envidia, la ira y el orgullo, y si éstos debían ser desterrados, debemos disfrutar infaliblemente la paz perpetua.
Prácticamente en todas partes en el mundo, la gente todavía se despiertan y quieren que su país sea más parecido a los Estados Unidos que cualquier otro país. Somos la envidia de todo el mundo a causa de lo que representamos y cómo nuestro proceso democrático, imperfecto, ya que a menudo puede parecer, funciona. Debemos estar orgullosos de eso.
Sí, los mercados libres tienden a producir ingresos desiguales. No hay que avergonzarse de ello. Por el contrario, nuestro sistema es la envidia del mundo y debe ser un motivo de orgullo.
Sinceramente, sentí envidia o el resentimiento, sólo asombro por la cantidad de un mundo que había por ahí y cuánto de lo que otros ya lo sabía. El programa de auto-cultivo que había sido para mis compañeros de clase por sus maestros y padres de familia era algo que tengo me desarrollar por mí mismo.
No envidia su albores nublado amor, ni criticó eran sus días de casados en pleito; cada temporada parecía una delicia, ya que pasado, al marido cariñoso y fiel esposa.
No sobrevalorar lo que has recibido, ni envidiar a los demás. El que envidia a los demás no obtiene la paz de la mente.
Nunca subestimes el poder de los celos y el poder de la envidia de destruir. Nunca hay que subestimar eso.
El país ya tiene un líder que nos divide con la amarga política de la envidia. Tenemos que ofrecer una visión alternativa.
Probablemente, el mayor daño causado por la vasta riqueza es el daño que de medios moderados hacer nosotros cuando dejamos que los vicios de la envidia y el odio entrar profundamente en nuestra propia naturaleza.
Las personas que toman la decisión de estudiar, trabajar duro y hacer lo que intento es dar lo máximo de sí mismos para llegar al nivel superior. Y usted tiene la gente que se envidia y celos, pero no están dispuestos a poner ese trabajo, y quiere conseguir los mismos elogios.
El amigo de verdad es aquél que comparte contigo no sólo la desgracia sino también el éxito y, paradójicamente, esto último es más difícil de encontrar, al ser la envidia la peor enemiga de la amistad.
¿La envidia, el odio, la lujuria…, todas esas pasiones han sido arrojadas del alma para que ésta no sea sino una pieza de hielo?
Es envidia, lo admito, yo quiero ser más famoso que la gente están examinando mi copla copla trabajo, ya sabes lo que quiero decir? Ese es el nivel en el que me quiero ir.
Una nota de precaución: Nunca podremos alcanzar las metas que la envidia establece para nosotros. En cuanto a tus amigos y deseando tener lo que tenían es una pérdida de energía preciosa. Porque todos somos únicos, lo que hace otro feliz puede hacer lo contrario para usted. Es por eso que consejo es bueno, pero a menudo decepcionante cuando hizo caso.
No me pongo celoso de la gente. La envidia es una pérdida de tiempo porque estás celoso de ellos, y seguir con su vida y tener un tiempo maravilloso, ¿cuál es el punto?
Mi tatuaje es de un cañón en Vancouver que me dieron en un momento fugaz de la estupidez tal vez hace 14 años. Mucha gente tiene muy bellos tatuajes, y me da envidia tatuaje real. Pero otras personas, básicamente, sólo los tratan como pegatinas para sus cuerpos.
La modestia sola, es capaz de desarmar la envidia, que por lo común hace a los hombres tan injustos.
Después de aquellos que ocupan los primeros puestos, no conozco a nadie tan desgraciado como quien los envidia.
La envidia y el odio van siempre unidos, se fortalecen recíprocamente por el hecho de perseguir el mismo objeto.
La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren.
La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros.