Pero me inclino a pensar en la parte expresiva de mí como algo aburrido - no curiosos o respuesta, pero ciega y egoísta.
Esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba.
No solamente es ciega la fortuna, sino que de ordinario vuelve también ciegos a aquellos a quienes acaricia.