Frases de Anónimo

Cada pueblo tiene el gobierno que se merece.

Nunca la persona llega a tal grado de perfección como cuando llena un impreso de solicitud de trabajo.

La historia la escriben los vencedores.

Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.

Lo peor de la ignorancia..es que.. a medida que se prolonga, adquiere confianza.

La felicidad que da el dinero está en no tener que preocuparse por él.

La felicidad siempre viaja de incógnito. Sólo después que ha pasado, sabemos de ella.

La mujer celosa en sí no reposa, y al marido siempre le trae afligido.

Odiar a alguien es otorgarle demasiada importancia.

Las personas más insoportables son los hombres que se creen geniales y las mujeres que se creen irresistibles.

Si tienes mucho, da mucho; si tienes poco, da poco: pero da siempre.

¿No es extraño? Los mismos que se ríen de los adivinos se toman en serio a los economistas.

Tolerancia es esa sensación molesta de que al final el otro pudiera tener razón.

La Ilusión despierta el empeño y solamente la paciencia lo termina.

El optimista tiene siempre un proyecto; el pesimista, una excusa.

Las cifras no mienten, pero los mentirosos también usan cifras.

El que escribe en el alma de un niño escribe para siempre.

Nada suena tan estridente a los oídos del autor como el silencio de la crítica.

Proteger el gusto es matar el arte.

Si deseas ser un escritor, ¡escribe!

Las obras maestras del arte tienen a los ricos por esposos, pero a los pobres por amantes.

Si la vida te es ingrata, ya no le hagas más favores.

Antes el trabajo era una maldición, hoy una obsesión.

Juez que admite regalos, llevarlo a palo.

Bastante me ayuda quien no me estorba.