Frases de Voltaire

Todos estamos llenos de debilidades y errores; perdonémonos recíprocamente nuestras tonterías: es ésta la primera ley de la Naturaleza.

Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.

Ser bueno solamente consigo mismo es ser bueno para nada.

La naturaleza vuelve a los hombres elocuentes en las grandes pasiones y en los grandes intereses.

El secreto de no hacerse fastidioso consiste en saber cuando detenerse.

El deseo de agradar es al espíritu lo que el adorno a la belleza.

En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.

El que revela el secreto de otros pasa por traidor; el que revela el propio secreto pasa por imbécil.

El sentido común no es nada común.

Una de las supersticiones del ser humano es creer que la virginidad es una virtud.

La ignorancia afirma o niega rotundamente; la ciencia duda.

La ciencia es como la tierra; sólo se puede poseer un poco de ella.

Una falsa ciencia hace ateos; una verdadera ciencia posterna al hombre ante la divinidad.

El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento.

Siempre y cuando la gente cree en cosas absurdas que se siguen cometiendo atrocidades.

Un buen uso de las palabras es ocultar nuestros pensamientos.

La meditación es la disolución de los pensamientos en la conciencia eterna o conciencia pura sin objetivación, sabiendo sin pensar, la fusión de la finitud en el infinito.

El superfluo, algo muy necesario.

La apreciación es una cosa maravillosa: Hace lo que es excelente en otros pertenecen a nosotros también.

Lo que una carga pesada es un nombre que se ha vuelto demasiado famoso.

Yo, como don Quijote, me invento pasiones para ejercitarme.

El divorcio probablemente se remonta a la misma época que el matrimonio. Yo creo, sin embargo, que el matrimonio es algunas semanas más antiguo.

Cambia de placeres, pero no cambies de amigos.

Es una de las supersticiones de la mente humana para haber imaginado que la virginidad podría ser una virtud.

Lo que la mayoría de las personas consideran como virtud, a partir de los 40 no es más que una pérdida de energía.