A menudo pienso en que mis hijos lleguen a conocer sobre el 11 de septiembre. Algo escuchó? Una imagen del periódico? En la escuela? Yo preferiría que aprendan acerca de mi esposa y para mí, de una manera deliberada y seguro. Pero es difícil imaginar que alguna vez se siente listo para abordar el tema sin un impulso.
Recuerde que el movimiento del Tea Party no empezar en septiembre de 2008, cuando se aprobó el plan de rescate bancario. En realidad, se inició el 19 de febrero 2009, cuando un comentarista de televisión llamado Rick Santelli se puso de pie y dijo: ¿qué demonios estamos haciendo el rescate de las personas que no pueden pagar una hipoteca por recibir dinero de personas como yo que son prudentes?
Ya sabes, la gente habla de este ser un tiempo incierto. Ya sabes, todo el tiempo es incierto. Quiero decir, no era seguro volver en - en 2007, sólo que no sabía que era incierto. Era - incierto el 10 de septiembre de 2001. No está claro el 18 de octubre de 1987, que no lo sabía.
El pueblo y el modo de pensar que mató a 3.000 de nuestros conciudadanos el 11 de septiembre 2001, habrían muerto no 3000, pero 300.000 si pudieran tener o 3 millones o 30 millones. Tenemos que hacer todo lo posible dentro de nuestro sistema de valores y estructuras legales para asegurarse de que eso no suceda.
Visité el Pentágono unos días después del 11 de septiembre y todavía recuerdo vívidamente el olor de terror que rodea todo el edificio y complejo. Estaba enojado de que un acto tan brutal de la violencia se comete contra personas inocentes.
En el tercer aniversario de los ataques del 11 de septiembre se acerca, debemos asegurar que nuestro país está preparado para manejar la continua amenaza de la violencia y el terrorismo en nuestro país.
Creo que el momento decisivo en mi carrera es el día que me mudé a Nashville - 1 de septiembre de 2001. Ese es el mayor paso para llegar hasta aquí es hacer ese movimiento. Cualquier cosa que ocurra, las maravillosas oportunidades que le suceden, no puede suceder hasta que se haga ese movimiento.
Aquellos cuyas vidas se perdieron el 11 de septiembre permanecerán en nuestros pensamientos y oraciones para siempre.