A partir de la primera apertura de nuestros ojos, es la luz que nos atrae. Nos aferramos sin rumbo con los dedos del bebé en la telaraña-motas en el rayo de sol, y nos morimos llegar después de una mezcla inefable de la belleza terrenal y celestial, que nunca podremos comprender plenamente.
Una cultura libre ha sido nuestro pasado, pero sólo será nuestro futuro si cambiamos el rumbo en el que vamos.
Una persona puede comenzar un movimiento que cambia el rumbo de la historia. Martin Luther King en el movimiento de derechos civiles, Mohandas Ganhi en la India, Nelson Mandela en Sudáfrica son ejemplos de personas que se levantan con coraje y no violencia para lograr los cambios necesarios.
Ajuste su brújula a la belleza, humor y dolor, mantener el rumbo, no importa qué, y yo te apoyo con todo lo que tengo.
La grandeza de Estados Unidos ha sido la grandeza de un pueblo libre que compartían ciertos compromisos morales. La libertad sin compromiso moral está sin rumbo y sin demora autodestructivo.
Una de las mejores paradojas del liderazgo es la necesidad de un líder para ser a la vez testarudo y de mente abierta. Un líder debe insistir en apegarse a la visión y mantener el rumbo hacia el destino. Pero tiene que tener la mente abierta durante el proceso.
Para cualquier movimiento para ganar impulso, debe comenzar con una pequeña acción. Esta acción se multiplica por las masas, y se hace tangible cuando el liderazgo cambia de rumbo debido al peso de la voz del movimiento.
Dale a la salud del hombre y el rumbo a seguir, y que nunca va a dejar de molestar acerca de si él es feliz o no.
Obama aún tiene tiempo para cambiar de rumbo. Mucho depende de ello. Fallar en la atención de salud una vez más podría ser el 'Waterloo' republicanos sueñan.