Ir sin amor por la vida es como ir al combate sin música, como emprender un viaje sin un libro, como ir por el mar sin estrella que nos oriente.
Tengo algunos amigos maravillosos del Medio Oriente que son el rojo, blanco y azul, como cualquiera sabe, que han sido hostigados, y yo creo que es una cosa terrible, terrible.
En el cielo, no hay distinción de oriente y occidente, la gente crea distinciones fuera de sus propias mentes y luego creen que son verdad.
La gratitud es como aquel licor de Oriente que sólo se conserva en jarros de oro: perfuma las almas grandes y se agria en las pequeñas.