El Estado se queda el 50% de tus rentas laborales. El 21% de tus inversiones. Más del 50% de tu gasolina, el 80% de tu tabaco y más del 50% del alcohol que consumes. Aún así, el Estado es insolvente, tiene un déficit astronómico y emite deuda casi a 6% que solo los bancos nacionales adquieren para comprar favores políticos. El Estado no sale a cuenta.
Tenemos que cambiar la política económica: crear confianza, fomentar la inversión, reducir el déficit público, reestructurar la fiscalidad y la reforma de las leyes laborales.
Estoy a favor de fronteras seguras tanto al norte como al sur y yo apoyo un programa de trabajadores temporales para los que están aquí hoy ilegalmente. Trabajadores laborales y capacitados son fundamentales para nuestra economía de Texas.
En caso de cualquier intento de los partidos políticos para abolir la seguridad social, seguro de desempleo, y la eliminación de las leyes laborales y programas agrícolas, que no quería oír hablar de ese partido otra vez en nuestra historia política.
Trabajo deshonra a ningún hombre, por desgracia, de vez en cuando encontrar hombres que deshonra laborales.
Al hacer frente a la opinión pública, los políticos filtran constantemente sus ideas a través de un tamiz político. ¿Cómo afectará esto a los ambientalistas, laborales, de gestión? A veces el tamiz queda tan saturado de tabúes políticos que no pasan a través de nuevas ideas.
Derechos de los homosexuales es sólo una cuestión de tiempo. Mira las urnas. Preocuparse por el matrimonio gay, y mucho menos las uniones civiles homosexuales o los derechos laborales gays, es una cuestión de la edad media. Los jóvenes no pueden ver el problema. En el peor, los gays van a ganar este partido con sólo esperar a que la oposición se muere.
Un gran pasión mía y la de la gente que dirige nuestra producción es encontrar fábricas que cuentan con prácticas laborales justas y tratarlos más como socios en nuestra familia que la gente simplemente que van a producir para nosotros.
La pereza es un pecado constante, y el trabajo es un deber. La ociosidad es la casa del diablo de tentación y no rentables, reflexiones de distracción, mientras que otros beneficios laborales y de nosotros mismos.
Volví de pensamiento universitario sabía todo acerca de la política y el racismo, sin saber que mi padre había sido uno de los consejeros laborales más joven-que sirven en la ciudad y se había negado a trabajar en Sudáfrica hace años a causa de la situación en ese país. Y nunca lo ha mencionado - que acaba de descubrir. Eso es un hombre de verdad para mí. Un león dormido.