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El hombre generalizado imposible hoy en día es el crítico que cree en amar a los indignos de amor, así como los que son dignos - todavía cree que esto sólo en lo que se suponía ningún riesgo personal. Lo que significa que no ama a nadie, digno o no. Esto es lo que lo hace imposible.
El amor entre el hombre y el hombre es imposible, porque no debe haber relaciones sexuales y la amistad entre el hombre y la mujer es imposible porque debe haber relaciones sexuales.
En cuanto al mal que resulta de una censura, es imposible de medir, ya que es imposible saber dónde termina.
Es un poder más fuerte que la voluntad. ¿Podría una piedra escapar de las leyes de la gravedad? Imposible. Imposible, para el mal, para formar una alianza con el bien.
Voyager descubre que el mundo nunca puede ser mayor que la persona que está en el mundo, pero es imposible prever esto, es imposible que se le avise.
Es imposible, tan imposible como resucitar a los muertos, para restaurar todo lo que siempre ha sido grande y hermosa en la arquitectura. Lo que yo he insistido en que la vida del todo, ese espíritu que se da sólo por la mano y el ojo del obrero, no se pueden recuperar.
Si quieres hacer algo en la vida, no creas en la palabra imposible. Nada hay imposible para una voluntad enérgica.
Los que más han amado al hombre le han hecho siempre el máximo daño. Han exigido de él lo imposible, como todos los amantes.
La política de un libro, es como un disparo en medio de un concierto, algo vulgar, y sin embargo, es algo que es imposible de ignorar.
La diferencia de la infidelidad en los dos sexos es tan real que una mujer apasionada puede perdonar una infidelidad, cosa imposible para un hombre.
Cuando se aproximan dos bocas consagradas por el amor, es imposible que por encima de este beso inefable, no se produzca un estremecimiento en el inmenso misterio de las estrellas.
Es imposible pasar por alto el grado en que la civilización está construida, renunciando al instinto.
No conforme con el credo liberal de igualdad de derechos, de igualdad ante la ley, el Estado socialista pisotearía esa igualdad en nombre de monstruosos y quiméricos objetivos de igualdad o uniformidad de resultados —o más bien, erigiría una nueva elite privilegiada, una nueva clase, con el objetivo de hacer realidad esa igualdad imposible.
Casi todo hombre que desarrolla una idea trabaja hasta el punto en que parece imposible, y entonces él abandona. Ese no es el lugar para desanimarse.
Es imposible, dijo el orgullo, "Es arriesgado", dijo la experiencia, "Anda, la escopeta del abuelo, a ver qué hace", dijo Froilán.