El futuro es algo que cada cual alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga y sea quien sea.
Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios.
Vamos, vamos - dijo el padre de Tom - a tu edad ya no tienes excusa para hacer el libertino. Es hora hijo de pensar en tomar esposa. —Eso digo yo, padre. ¿La esposa de quien?.
A la hora de la verdad, que es la de buscarse a sí mismo en lo objetivo, uno olvida todo y se dispone a no ser fiel más que a su propia sinceridad.
Preparar un discurso de diez minutos me cuesta un par de semanas; un discurso de una hora, una semana, y un discurso de dos horas siempre puedo improvisarlo.
Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo.