En Inglaterra no soy Inglés, en la India no soy indio. Estoy encadenado a los 1.000 kilómetros cuadrados que es Trinidad, pero voy a eludir ese destino todavía.
Siempre he escrito. A la edad de seis o siete años, me gustaría tener hojas de papel A4 y doblar por la mitad, cortar los bordes para hacer un pequeño folleto de ocho páginas, dividirla en cuadrados y poner en pequeños hombres de palo con pequeños globos de texto, y Yo tengo una historia de espionaje, una historia del espacio y una historia de fútbol.
Al llegar a Hiroshima puede mirar alrededor y para el 25 y quizás 30 kilómetros cuadrados se puede ver apenas un edificio. Te da una sensación de vacío en el estómago al ver la devastación hecha por el hombre.
En 1980, el negocio de mi empresa, estaba en pleno apogeo de Chuck E. Cheese, y me sentía rubor. Así que me compré una casa muy grande en el Champ de Mars en París, entre la Torre Eiffel y de la Ecole Militaire. La casa era bastante sorprendente: en seis pisos, que abarcó 15.000 metros cuadrados y escaleras de mármol destacados y una piscina en el sótano.
Para mí, el tiempo que nos conocemos, siempre he pensado que lo más brillante de Mick era que él podría trabajar en una de dos metros cuadrados de área y dar un espectáculo muy emocionante.