Cuando las órdenes se dan de manera clara, sencilla y consecuente a las tropas, éstas las aceptan. Cuando las órdenes son confusas, contradictorias y cambiantes las tropas no las aceptan o no las entienden.
A la justicia no es igual que un profesor de derecho, que podría decir: 'Este es mi teoría ... y esto es lo que yo voy a ser fiel y consecuente con ', y en veinte años será mirar hacia atrás y decir: 'Yo tenía una teoría consistente de la Primera Enmienda que se aplican a un área en particular.'