Nuestra humanidad se basa en una serie de conductas aprendidas, tejidos juntos en patrones que son infinitamente frágil y no heredada directamente.
Los consumidores preocupados están dando cuenta de que pueden usar los medios sociales para organizarse en torno a valores compartidos para iniciar los movimientos de efectivos. Los medios sociales les da una caja de resonancia para compartir ideas, así como un medio para castigar conductas corporativas irresponsables.
Al darse cuenta de que nuestras acciones, sentimientos y conductas son el resultado de nuestras propias imágenes y creencias nos da el nivel que la psicología siempre ha necesitado para el cambio de personalidad.
Como las tecnologías inteligentes se vuelven más intrusiva, se arriesgan a minar nuestra autonomía por la supresión de las conductas que alguien en algún lugar ha considerado indeseable.