Frases de Aristóteles

No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto.

Avaro es el que no gasta en lo que debe, ni lo que debe, ni cuando debe.

El miedo es un sufrimiento que produce la espera de un mal.

La verdadera felicidad consiste en hacer el bien.

Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego.

La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía.

Saber es acordarse.

La bestialidad es un mal menor que la perversidad, pero es más temible.

El hombre que se mantiene en el justo medio lleva el nombre de sobrio y moderado.

La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.

La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto.

El que posee las nociones más exactas sobre las causas de las cosas y es capaz de dar perfecta cuenta de ellas en su enseñanza, es más sabio que todos los demás en cualquier otra ciencia.

No hay genio sin un gramo de locura.

Solamente haciendo el bien se puede realmente ser feliz.

Demasiado poco valor es cobardía y demasiado valor es temeridad.

Es evidente que todos los fines no son fines perfectos. Pero el bien supremo constituye, de alguna manera, un fin perfecto.

La virtud resplandece en las desgracias.

La belleza del hombre está o en la sonoridad, o en el significado.

Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito.

El hombre nada puede aprender sino en virtud de lo que sabe.

En las adversidades sale a la luz la virtud.

El fin de la ciencia especulativa es la verdad, y el fin de la ciencia práctica es la acción.

Las ciencias tienen las raíces amargas, pero muy dulces los frutos.

En parte, el arte completa lo que la naturaleza no puede elaborar y, en parte, imita a la naturaleza.

La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia.