Frases de Jorge Luís Borges

Enamorarse es crear una religión que tiene un dios falible.

Yo creo en el individuo, descreo del Estado. Quizás yo no sea más que un pacífico y silencioso anarquista que sueña con la desaparición de los gobiernos. La idea de un máximo de individuo y de un mínimo de Estado es lo que desearía hoy.

Para mí ser político es uno de los oficios más tristes del ser humano. Esto no lo digo contra ningún político en particular. Digo en general, que una persona que trate de hacerse popular a todos parece singularmente no tener vergüenza. El político en sí no me inspira ningún respeto. Como político.

Para mí la democracia es un abuso de la estadística. Y además no creo que tenga ningún valor. ¿Usted cree que para resolver un problema matemático o estético hay que consultar a la mayoría de la gente? Yo diría que no; entonces ¿por qué suponer que la mayoría de la gente entiende de política? La verdad es que no entienden, y se dejan embaucar por una secta de sinvergüenzas, que por lo general son los políticos nacionales.

Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que amo. Amo tanto que no amo que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.

La felicidad no necesita ser transmutada en belleza, pero la desventura sí.

Yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos.

La duda es uno de los nombres de la inteligencia.

La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.