El zapato que va bien a una persona es estrecho para otra: no hay receta de la vida que vaya bien para todos.
Yo necesito compañeros, pero compañeros vivos; no muertos y cadáveres que tenga que llevar a cuestas por donde vaya.
El hombre más lento, que no pierde de vista el fin, va siempre más veloz que el que vaya sin perseguir un punto fijo.
Las cartas de recomendación son las que se entregan a un inoportuno para que vaya a importunar a otro.