La verdad es tan oscuro en estos tiempos, y la mentira lo establecido, que, si no amamos la verdad, no podemos saberlo.
Si usted vive solo en una cultura de los primeros 20 años de su vida, usted se convierte acondicionado sin saberlo.
Sin duda, mi madre era una inspiración para mi escritura. Esto es cierto en muchos aspectos, pero sobre todo porque es un narrador maravilloso, sin siquiera saberlo.
Los libros para niños son a menudo vistos como el pariente pobre de la literatura. Pero los niños son tan exigentes como los lectores adultos, si no más. Yo debería saberlo. Soy escritor para niños yo mismo.
Estoy muy fascinado por el matrimonio. Quiero estudiar matrimonio. Quiero aprender sobre él. Quiero saberlo. Quiero averiguar si puedo o no quiero hacerlo. Yo no voy a saltar en ella, porque eso no es bueno para nadie.
Puede ser que la religión está muerta, y si lo es, es mejor saberlo y establecer nosotros mismos para tratar de descubrir otras fuentes de fortaleza moral antes de que sea demasiado tarde.
Los primeros diez, doce o quince años de vida se excavan de valor moral inherente para dar cabida a un régimen de formación básica para la edad adulta que muchos de los niños más pobres ni siquiera pueden vivir en saberlo.
Cualquier hombre que no está funcionando con la misma cantidad de la intensidad y la pasión que lo hago, no quiero saberlo.
En todos los sindicatos se asumen los roles, algunos tradicionales y otros no. Mi marido utiliza para pagar sus propias facturas, solía llamar a mi propia reparador. Pero los matrimonios progreso, te entregas áreas de su propia competencia, a menudo sin siquiera saberlo.
El mundo se rige más por la apariencia de la realidad por lo que es totalmente necesaria para parecen saber algo tan saberlo.
Es evidente que la toma de decisiones que nos basamos en la sociedad es falible. Es altamente falibles, y debemos saberlo.
Nuestra comprensión del mundo que nos rodea es constantemente redefinido y ampliado, y por lo tanto, es mejor ser un apasionado de la búsqueda de la verdad que saberlo.
No sé de qué trata mi vida ni quiero saberlo. Mi vida se define a sí misma cuando la vivo. Las películas se definirán a sí mismas cuando las haga.
Ese refrán de 'Escribir lo que sabes 'es básicamente lo opuesto a la manera en que funcionamos. Escribo sobre lo que tengo curiosidad por saberlo.
La única cosa que sé es saber que nada sé; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo.
El talento no ha de servir para saberlo y decirlo todo, sino para saber lo que se ha de decir de lo que se sabe.
¿Dioses? Tal vez los haya. Ni lo afirmo ni lo niego, porque no lo sé ni tengo medios para saberlo. Pero sé, porque esto me lo enseña diariamente la vida, que si existen ni se ocupan ni se preocupan de nosotros.