No hay nada secreto. Todo el mundo sabe que estoy esperando a mis verdaderos padres, el rey y la reina, por venir devolverme a mi derecho al trono.
Las empresas son como los países ahora, no hay un rey, no son siervos, no un tribunal, pero básicamente todo fosos. Son las sociedades feudales, y los hay buenos y malos.
Siempre hay señales de que un reino está llegando a su fin, y por lo general son vistos no en el propio rey, pero en su corte. En el círculo interior, celos latentes entre los asesores de derrame en un conflicto abierto, ya que con enojo debatir quién es el culpable de la calamidad, rumiando el uno al otro los errores del pasado y señalando con el dedo a los enemigos viejos y nacientes.
La respuesta del rey a nuestra crisis puede poner en una palabra: revolución. Una revolución en nuestras prioridades, una reevaluación de nuestros valores, una revitalización de nuestra vida pública y una transformación fundamental de nuestro modo de pensar y de vivir que promueve una transferencia de poder de los oligarcas y plutócratas a la gente común y los ciudadanos comunes.
No puedo consentir que mi cuerpo mortal se fijará en un depósito preparado para un emperador o un rey mis sentimientos y los principios republicanos prohíben la simplicidad de nuestro sistema de gobierno lo prohíbe.
Somos la única institución en nuestra sociedad que puede interrogar a un presidente en forma regular y hacer que rindan cuentas. De lo contrario, podría ser rey.
De hecho, es muy difícil, cuando hemos dejado los súbditos del rey tienen tanto de nuestras tierras por tan poco valor.
No podemos responder a la violencia con el asesinato del Rey. Ese sería el peor homenaje que podíamos pagar.
Lo que es un líder árabe en el poder es una mezcla de violencia y de prestigio. Tanto el presidente Assad y el rey Hussein se sintieron haber defendido los intereses árabes contra el mundo. Eso, al final, es más importante que lo que llevan en su cabeza.
Gran éxito se siente un poco como una coronación. Al igual que me había convertido en un rey. Yo fui una de las personas más famosas del mundo, amado y odiado a partes iguales. No pude ver nada malo con eso. Me hizo una persona feliz.
Puedo decirles que, como escritor y como lector, me considero carácter como rey. O reina. No importa que tan fascinante la acción o interesantes los giros de la trama, si yo no siento que me voy a encontrar a alguien que se siente real, yo no voy a ser obligado a leer más.
Es cierto que el rey ha hecho una tregua con el duque de Borgoña durante quince días y que el duque es convertir a la ciudad de París a finales de quince días. Sin embargo, usted no debe maravillarse si no entro en esa ciudad tan rápidamente.
Si Dios tenía suficiente sabiduría y poder para construir un mundo tan hermoso como éste, entonces debemos admitir que su sabiduría y poder son inconmensurablemente mayor que la del hombre, y por lo tanto está capacitado para reinar como rey.
Sólo el dolor es el rey eterno de la tierra, y la suerte da con la siniestra y arrebata con la diestra.
Para conseguir la más pequeña fortuna, vale más decir cuatro palabras a la querida de un rey que escribir cien volúmenes.
¿Cómo se llama al animal más temible? Preguntó un rey a cierto sabio. Y éste respondió: los salvajes le llaman tirano; los mansos, adulador.