Ahora bien, si nos fijamos en la forma en que el movimiento obrero se ha desarrollado durante el último par de décadas, vemos un creciente número de personas de raza negra que están en la dirección del movimiento obrero y esto es cierto hoy en día.
En España se vive muy bien, salvo que seas autónomo, obrero, parado, gay, estudiante, enfermo, clase media, pensionista, ateo o educado.
El capital es imprudente acerca de la salud o la vida del obrero, a menos que sea impuesto por necesidad de la sociedad.
La abuela, la madre, el obrero, el estudiante, el intelectual, el profesional, los desempleados, cada uno identificado con las canciones porque eran descripciones de la vida en la ciudad.
Lo que creó la democracia fue Thomas Paine y la Rebelión de Shays, las sufragistas y los abolicionistas y hacia abajo a través de los populistas y el movimiento obrero, incluyendo los Wobblies. Tough, en su gente cara... Mother Jones, Woody Guthrie... Martin Luther King y César Chávez. Y ahora es a nosotros.
Fue el movimiento obrero, que ayudó a asegurar que mucho de lo que damos por sentado hoy en día. La semana laboral de 40 horas, el salario mínimo, las vacaciones familiares, seguro de salud, el Seguro Social, Medicare, los planes de jubilación. Las piedras angulares de la seguridad de la clase media todos llevan la etiqueta de unión.
El movimiento obrero tuvo la mejor oportunidad en 50 años para transformar no sólo la situación del sector y ganar una batalla importante para los trabajadores en lucha, sino una oportunidad para cambiar el gobierno de turno.
El movimiento obrero significa precisamente esto: es la última protesta noble del pueblo estadounidense contra el poder de la riqueza incorporada.
Es imposible, tan imposible como resucitar a los muertos, para restaurar todo lo que siempre ha sido grande y hermosa en la arquitectura. Lo que yo he insistido en que la vida del todo, ese espíritu que se da sólo por la mano y el ojo del obrero, no se pueden recuperar.
La naturaleza es una obra de arte, pero Dios es el único artista que existe, y el hombre no es más que un obrero de mal gusto.
El derecho del obrero no puede ser nunca el odio al capital; es la armonía, la conciliación, el acercamiento común de uno y del otro.