El Uno, lo Bueno, lo Verdadero y lo Bello, se trata de lo que llamamos los atributos trascendentales del Ser, ya que superan todos los límites de las esencias y son la misma extensión que ser.
Es difícil dar una definición de la lealtad, pero quizás nos acercaremos a ella si la llamamos el sentimiento que nos guía en presencia de una obligación no definida.
Los hombres de genio abundan mucho más de lo que se supone. En realidad, para apreciar plenamente la obra de lo que llamamos genio hace falta poseer todo el genio que necesitó para producir la obra.
No existe el presente: Lo que así llamamos no es otra cosa que el punto de unión del futuro con el pasado.
Llamamos peligrosos a los que poseen un espíritu contrario al nuestro, e inmorales a los que no profesan nuestra moral.
En algunas ocasiones no es nada más que una puerta muy delgada lo que separa a los niños de lo que nosotros llamamos mundo real, y un poco de viento pude abrirla.