Es más fácil llevar a los hombres al combate, provocando su pasión, que para frenar ellos y dirigirlos hacia las labores de los pacientes de la paz.
Las personas que trabajan en las labores de inteligencia son más conscientes, más propensos a estar atentos.
Va a ser corteses con los ancianos que han explorado hasta el punto desde el que se puede avanzar, y útil a sus jóvenes que van a progresar más en razón de sus labores.