Muchos cristianos tienen un compromiso de conveniencia. Se quedarán fieles, siempre y cuando sea seguro y no implica riesgo, el rechazo o la crítica. En lugar de estar solo frente al reto o la tentación, se echa de ver por dónde van sus amigos.
La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respetuo mutuo.
La libertad política implica la libertad de expresar la opinión política que uno tenga, oralmente o por escrito, y un respeto tolerante hacia cualquier otra opinión individual.
El respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la mayor parte posible de libertad de aquellos con quienes se convive.