Los métodos de pensamiento que pretenden dar ventaja a nuestro mundo en nombre de la revolución se han convertido, en realidad, en ideologías de consentimiento y no de rebelión.
Las ideologías, sin embargo atractivo, no pueden dar forma a toda la estructura de las percepciones y llevar a cabo a menos que se incrustan en las experiencias diarias que les confirmen.
En política, la religión y otras áreas de la cultura, las personas no están de acuerdo sobre el valor de las ideas en competencia. No hay un equivalente al método científico que pueda determinar de una manera robusta que las ideas coinciden con la realidad, y cuáles se descartan. Así ideologías en conflicto persisten indefinidamente.
La historia está repleta con las ideologías de la libertad, la justicia, la liberación de los oprimidos y los explotados, que se han vuelto en contra de las mismas personas que habían movilizado, o que se han reproducido la misma lógica de la exclusión y el terror hacia los que ellos decían en libertad.
Ideologías políticas autoritarias tienen un gran interés en promover el miedo, el sentimiento de la inminencia de la adquisición por parte de los extranjeros y las enfermedades reales son material útil.
Los métodos de pensamiento que pretenden dar la ventaja a nuestro mundo en nombre de la revolución se han convertido, en realidad, las ideologías de consentimiento y no de la rebelión.
Y la base sobre la que nos pusimos de acuerdo para operar con ellos participó un manifiesto, donde se afirma que procedemos de diferentes ideologías y políticas. Una cosa que nos insistió en era que debían hacer un juramento para rechazar el racismo y la discriminación.
La primera razón de la influencia preponderante de los evangélicos que se definen a sí mismos como defensores de ideologías religiosas teológicas y políticas adecuadas es que tienen tanto los medios financieros y los conocimientos tecnológicos para hacer amplio uso de los formularios electrónicos de comunicación modernos.
Indios hoy se rigen por dos ideologías diferentes. Su conjunto ideal político en el preámbulo de la Constitución afirma una vida de libertad, igualdad y fraternidad. Su ideal social encarnada en su religión les niega.
Los que hoy buscan siempre soluciones disciplinarios, los que anhelan un doctrinal exagerada 'seguridad', los que obstinadamente intentan recuperar un pasado que ya no existe - que tienen una visión estática y dirigida hacia dentro de las cosas. De esta manera, la fe se convierte en una ideología entre otras ideologías.