Amo al que hace de su virtud su afán y fatal destino; pues por su virtud quiere seguir con vida y no quiere vivir más.
-Me río, voy Tajo. -Se dice “taja”. -Pero no existe el río Taja. -Papá, estás fatal. -Sí. Es que estoy Ebro. -Papá, porfa. -Cállate, Miño.
Cuando empecé a salir yo tenía este tipo de idea romántica de Romeo y Julieta sobre el amor fatal que casi que fui víctima y hubo una gran cantidad de dolor.
Un día pasó sin la visión o el sonido de la belleza, la contemplación del misterio, o la búsqueda de la verdad o la perfección es un día miserable, y una sucesión de estos días es fatal para la vida humana.
Nunca parece ocurrir a algunas personas, que, como la belleza, el sentido del humor a veces puede ser fatal.
La democracia es fatal para las artes, sino que sólo conduce al caos o el logro de nuevos y más bajos denominadores comunes de calidad.
Cuando empecé a salir con que tenía este tipo de Romeo y Julieta, idea romántica sobre el amor fatal que era casi que fue víctima y había una gran cantidad de dolor involucrado y que era la forma en que debe ser.
Si bien la educación formal es una ventaja importante, pero no es una garantía de éxito ni su ausencia una desventaja fatal.
Tal fe sería fatal a mi razón, a mi libertad, e incluso para el éxito de mis empresas, sino que me transformará inmediatamente en un esclavo estúpido, un instrumento de la voluntad y los intereses de los demás.
El hecho de no leer buenos libros, tanto debilita la visión y refuerza nuestra tendencia más fatal - la creencia de que el aquí y ahora es todo lo que hay.
El peor error de primer contacto, hecho en toda la historia de las personas en ambos lados de cada nuevo encuentro, ha sido la desafortunada costumbre de presumir. A menudo resultó fatal.
Ahora despedí de mi país de nacimiento - de mis pasiones - de mi muerte, un país cuya desgracias han invocado mi simpatía - cuya facciones traté de sofocar - cuya inteligencia me impulsó a un noble objetivo - cuya libertad ha sido mi fatal sueño.
Matrimonio hace entrar en relación fatal con la costumbre y la tradición, y las tradiciones y costumbres son como el viento y el tiempo, en total incalculable.
Se trata de un asunto grave para entrar en una guerra sin preparación militar adecuada, ya que puede ser fatal para entrar en paz, sin la preparación moral y religiosa.
Tiempo corre hacia nosotros con su bandeja de hospital infinitamente variados narcóticos, incluso mientras se nos está preparando para su funcionamiento inevitablemente fatal.
Un argumento fatal para la teoría comunista, se sugiere por el hecho de, que el deseo de propiedad es uno de los elementos de nuestra naturaleza.
La metáfora fatal del progreso, lo que significa dejar las cosas atrás, ha oscurecido por completo la idea real de crecimiento, lo que significa dejar las cosas en nuestro interior.
Además, ¿no sería maravilloso si nadie tenía que preocuparse por la crueldad aleatoria de una enfermedad fatal o los males de la vejez atacar a ellos oa sus seres queridos?
La muerte llama, uno a uno, a todos los hombres y a las mujeres todas, sin olvidarse de uno solo -¡Dios, qué fatal memoria!-, y los que por ahora vamos librando, saltando de bache en bache como mariposas o gacelas, jamás llegamos a creer que fuera con nosotros, algún día, su cruel designio.