Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas.
Cuanto más la practico, con mayor claridad advierto lo lejos que estoy de la plena expresión de la no violencia en mi vida.
Existe una tentación extremadamente sutil y peligrosa de confundir la paz con la simple ausencia de guerra, como estar tentados de confundir la salud con la ausencia de enfermedad, o la libertad con el no estar preso. La terminología es a veces engañosa. Por ejemplo, la expresión coexistencia pacífica significa ausencia de guerra y no verdadera paz.