Los ministros deben ser estudiantes de la Biblia. Deben proporcionar a fondo a sí mismos con las evidencias de nuestra fe y la esperanza, y luego, con un control total de la voz y sus sentimientos, presentar estas evidencias de tal manera que las personas pueden llegar a pesar calma, y decidir sobre las evidencias presentadas.
Una de las evidencias más seguras de la amistad que una persona puede ver a otro le está diciendo con suavidad de un fallo. Si cualquier otra puede destacar que, se escucha a una divulgación como de gratitud, y se modifica el error.