Creo que tenemos que actuar como estrellas, ya que se espera de nosotros. Así que conducimos nuestros coches grandes y vivimos en nuestras casas inteligentes.
El lenguaje es una caldera rota en la que tocamos melodías para que bailen los osos, mientras que todo el tiempo que anhelamos para mover las estrellas a la piedad.
Yo sé que no soy un minero de carbón, pero sí muchas horas y nunca me quejo, y no hay ningún otro lugar que preferiría estar. Así que, sí, así es como me defino. Quiero hacer las cosas bien, y demostrar que la gente mal de una vez por todas sobre el mito de las estrellas infantiles.
La bandera que era el símbolo de la esclavitud en alta mar durante mucho tiempo no era la bandera de batalla confederada, era tristemente las barras y estrellas.
La conexión a otro, a la tierra, el viento, el sol, las estrellas, la luna... suena romántico, pero es la verdad - la experiencia visceral de movimiento, de moverse a través del tiempo en una máquina increíble - un par de coches toca en él, pero no demasiados en comparación con las motocicletas. Siempre sentí que cualquier viaje en motocicleta era especial.
La construcción de una pequeña hoguera en la noche en la playa, tumbado en una manta con mi esposa bajo las estrellas no sólo es sexy, es romántico.
Bueno, todos empezamos a pensar que vamos a ser románticos estrellas de rock, pero luego llega la realidad y te das cuenta que nadie te lee, pero otros poetas.
Las grandes estrellas que sentía un parentesco con nunca fueron los papeles románticos. No fue Steve McQueen o Robert Redford - era gente como Walter Matthau y Anthony Quinn. Mi gran héroe era Tommy Cooper.
Sé que no soy un ídolo, pero creo que estamos vendidos este proyecto de ley de bienes por los medios, que dice que sólo las personas más bellas y apuesto pueden convertirse en estrellas de cine. Así que cuando alguien como yo se cuela, tienen que volver a hacer los cálculos.
Desde que el hombre existe ha habido música. Pero también los animales, los átomos y las estrellas hacen música.
Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.
Ningún pesimista ha descubierto nunca el secreto de las estrellas, o navegado hacia una tierra sin descubrir, o abierto una nueva esperanza en el corazón humano.
Aquel que gobierna por medio de su excelencia moral puede compararse a la estrella polar, que permanece en su sitio en tanto todas las demás estrellas se inclinan ante ella.
La astrología es una ciencia que tienen por golosina los cobardes, sin otro fundamento que el crédito de los supersticiosos. Es un falso testimonio que los hombres mal ocupados levantan a las estrellas.
¡He perdido mi gotita de rocío!, dice la flor al cielo del amanecer, que ha perdido todas sus estrellas.
Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios.
He sido un hombre que busca y aun lo sigo siendo, pero ya no busco en las estrellas y en los libros, sino en las enseñanzas de mi sangre.