El estereotipo occidental de África y sus ciudadanos negros como carente de razón y, por lo tanto, subhumanos a menudo comparten amo blanco y negro antiguo esclavo por igual.
Creo que es mejor decir la verdad que una mentira. Creo que es mejor ser libre que ser esclavo. Y creo que es mejor saber que ser ignorante.
El hombre en su esencia no debe ser esclavo, ni de sí mismo, ni de los otros, sino un amante. Su único fin está en el amor.
Para esta página maravillosa en la historia de nuestra tierra por otro más glorioso todavía se sumarán, y el esclavo se mostrará por fin a sus hermanos sin una espada afilada forjada a partir de los vínculos de sus grilletes.
Algo lo agotador de hacer comedia pura, o algo que es más amplio, es que eres una especie de esclavo de la risa. Si no es divertido, entonces no tiene mucho sentido hacerlo. El tipo de ueber-objetivo es hacer reír a la gente. Usted siempre tiene que tener que en el fondo de tu mente, 'Eh, tengo que encontrar una manera de hacer esto divertido.
Yo desafié la maquinaria para hacerme su esclavo. Sus incesantes desacuerdos no podían ahogar la música de mis pensamientos si quería dejarlos volar lo suficientemente alto.
¿Racionalizar la fe?. Quise hacerme dueño y no esclavo de ella, y así llegué a la esclavitud en vez de legar a la libertad en Cristo.
Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.
¿Preguntas qué es la libertad? No ser esclavo de nada, de ninguna necesidad, de ningún accidente y conservar la fortuna al alcance de la mano.
No hay ningún hombre absolutamente libre. Es esclavo de la riqueza, o de la fortuna, o de las leyes, o bien el pueblo le impide obrar con arreglo a su exclusiva voluntad.
Cuando al hombre se le pone como medida de todas las cosas, se le convierte en esclavo de su propia finitud.
El dinero es una nueva forma de esclavitud, que sólo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal, de que no existe una relación humana entre amo y esclavo.
Quien no es capaz de desprenderse de un tesoro en un momento de necesidad es como un esclavo encadenado.
La diferencia entre un esclavo y un ciudadano es que el ciudadano puede preguntarse por su vida y cambiarla.