Durante el tiempo que nuestro pueblo son mantenidos como rehenes por las fuerzas socio-económicas controlables, no podemos darnos el lujo de ser indiferente a los estragos de la pobreza en todas sus dimensiones y ramificaciones.
No necesitamos palabras floridas sobre la desigualdad de decirnos eso, y no necesitamos un partido que ha dado lugar mientras que la pobreza y el hambre aumentaron a niveles récord a darnos charlas sobre el sufrimiento.
Si vamos a avanzar como pueblo, vamos a darnos cuenta de que, como uno de mis poetas preferidos dice, el otro es una mentira. No hay otras personas. La raza es una construcción social.
El objetivo de la psicología es para darnos una idea completamente diferente de las cosas que mejor conocemos.
Toda la teoría de la modernidad en la sociología sugiere que la mayor modernidad hay, menos la religión. En mi teoría, podemos darnos cuenta de que esto es un error: el ateísmo es sólo un sistema de creencia entre muchos.
Pero si - si lo que - los informes son ciertos, lo que están diciendo es, es que como consecuencia de darnos 30 millones adicionales de salud las personas, al margen de que va a aumentar nuestros costos, lo sabíamos.
No podemos darnos el lujo de sacrificar a otra generación de niños estadounidenses a la política burocrática. Tenemos que lograr que se haga. El futuro, la salud, la vida - nuestra nación depende de ello y es simplemente absurdo pensar o actuar de otra manera.
El equilibrio es tan importante en nuestras vidas. En nuestro mundo tan ocupado, podemos darnos el equilibrio entre el pensar y sentir.
No podemos darnos el lujo de ir por los caminos sin salida del socialismo parlamentario o bolchevismo fascista.
El amor platónico es como un revolver que manejamos sin darnos cuenta de que, como está cargado, en cualquier momento puede dispararse.
¿Quién no sabe que en México seguimos al pie de la letra el precepto bíblico de alabar a los muertos? A los vivos los elogiamos cuando pueden darnos algo.
La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan.
Nada hay más admirable y heroico, que sacar valor del seno mismo de las desgracias, y revivir con cada golpe que debiera darnos muerte.
Mi madre quería darnos a entender que las tragedias de tu vida un día tienen el potencial de ser historias cómicas en el siguiente.