Los pensamientos crean un nuevo cielo, una nueva expansión, una nueva fuente de energía, de la que nueva corriente artística.
El hombre dotado de inteligencia puede con el don de saber que posee, conseguir la capacidad necesaria para toda la técnica y destreza artística.
La auténtica intuición artística va más allá de lo que perciben los sentidos y, penetrando la realidad, intenta interpretar su misterio escondido.