Es la esperanza de la Unión Europea de que Ariel Sharon se mantendrá vivo el proceso de paz y continuar el diálogo de acuerdo con los deseos de todas las partes involucradas.
En mi mente, la ciudad de Ariel es una espina en el costado de Israel y un serio obstáculo para la paz.
Hemos acordado con el primer ministro Ariel Sharon a cesar todos los actos de violencia contra los israelíes y contra los palestinos dondequiera que estén. La tranquilidad y la calma que se presenció y en nuestro país, a partir de hoy, es el comienzo de una nueva era.