Cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos que saltaron por los aires en todas direcciones, y así fue como aparecieron las hadas. Por eso debería haber un hada para cada niño y cada niña. Aunque hoy en día los niños saben tantas cosas que dejan de creer muy pronto en las hadas.
Durante el siglo XVIII, aparecieron una serie de eminentes autores -el más conocido fue Adam Smith (1723-1790)- que se declaró a favor de la libertad de comercio. Y argumentaban en contra de los monopolios, en contra de los gremios, y en contra de los privilegios concedidos por el Rey y el Parlamento.
Como cualquier estudiante de la literatura sabe, los libros que duran a menudo no son los libros que son más populares cuando se escriben. Tanto 'Moby Dick' y 'The Great Gatsby' fueron un completo fracaso, la crítica y comercialmente, cuando aparecieron por primera vez.