Frases de Paul Géraldy

Seducimos valiéndonos de mentiras y pretendemos ser amados por nosotros mismos.

La mujer escoge muchas veces al hombre que la ha de escoger a ella.

Si tú me amaras y yo te amase, ¡cómo nos amaríamos!.

El beso es la válvula de escape de la honestidad.

En el amor no hay crímenes ni delitos, sólo falta de buen gusto.

El más difícil no es el primer beso sino el último.

Es necesario asemejarse un poco para comprenderse; pero hay que ser un poco diferentes para amarse.

El más bello instante del amor, el único que verdaderamente nos embriaga, es este preludio: el beso.