Frases de Oscar Wilde

Es mejor ser bello que ser bueno. Pero... es mejor ser bueno que ser feo.

Ningún objeto es tan hermosa que, bajo ciertas condiciones, no va a mirar feo.

Mientras que una mujer puede parecer diez años más joven que su propia hija, ella está perfectamente satisfecha.

La mayoría de las personas son otras personas. Sus pensamientos son las opiniones de alguien más, sus vidas una mímica, sus pasiones una cita.

Una cosa no es necesariamente verdad porque un hombre muera por ello.

Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.

El arte de vivir mucho es resignarse a vivir poco a poco.

Me he dedicado a investigar la vida y no sé por qué ni para qué existe.

La vida es como una nuez; no puede cascarse entre almohadones de plumas.

Maestro, quisiera saber cómo viven los peces en el mar. Como los hombres en la tierra: los grandes se comen a los pequeños.

Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.

Cuando se está enamorado, comienza uno por engañarse a sí mismo y acaba por engañar a los demás. Esto es lo que el mundo llama una novela.

Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.

Es curioso este juego del matrimonio. La mujer tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la partida.

Se llama matrimonio de conveniencia a un matrimonio de personas que no se convienen en absoluto.

Los solteros ricos deberían pagar más impuestos. No es justo que unos sean más felices que otros.

La mejor base para un matrimonio feliz es la mutua incomprensión.

El encanto del matrimonio es que provoca el desencanto necesario por las dos partes.

Cuando un hombre se casa por segunda vez, es porque adoraba a su primera mujer.

El matrimonio es una carga tan pesada que hay que llevarla entre tres.

Estoy convencido de que en un principio Dios hizo un mundo distinto para cada hombre, y que es en ese mundo, que está dentro de nosotros mismos, donde deberíamos intentar vivir.

A veces pienso que Dios creando al hombre sobreestimó un poco su habilidad.

El patriotismo es la virtud de los viciosos.

En la vida matrimonial tres es compañía y dos no.

Uno de la vida real es a menudo la vida que uno no conduce.