Frases de Lord Byron

Los amantes pueden ser - y de hecho son generalmente - enemigos, pero nunca pueden ser amigos, porque siempre tiene que haber una especia de celos y algo de la persona en todas sus especulaciones.

La mejor manera será evitar uno al otro sin que sea evidente - o si nos empujan, en todo caso, a no morder.

Quien ama, elogia.

El amor del hombre es la vida del hombre en una parte, y es toda la existencia de la mujer. En su primera pasión, una mujer ama a su amante, en todos los demás todo lo que ama es al amor.

Al igual que el sarampión, el amor es más peligroso cuando llega tarde en la vida de uno.

Debería estar muy dispuesto a corregir los errores de los hombres, y más aún ver que castigan los delitos. Es Cervantes, en todos los ciertos cuentos del Quijote, quien muestra como todos estos esfuerzos fracasan.

Prefiero tener un saludo de un americano, que una caja de tabaco de un emperador.

Yo sólo voy a tomar el aire para estar solo.

No es que ame menos al hombre, sino que amo más a la Naturaleza.

Yo sé que dos y dos son cuatro -y me produciría placer si pudiera demostrarlo- aunque debo decir que si por cualquier tipo de razón pudiera demostrar que 2 y 2 son cinco, me daría mucho placer mayor.

No tengo consistencia en nada, excepto en la política, y probablemente surge de mi indiferencia hacia el tema por completo.

Tengo grandes esperanzas de que nos amaremos unos a otros en nuestras vidas tanto como si nunca nos hubiésemos casado.

Siempre he creído que todas las cosas dependían de la suerte, y no sobre nosotros mismos.

Tengo una gran mente para creer en el cristianismo por el mero placer de imaginarme siendo condenado.

Yo detesto todo lo que no es perfectamente mutuo.

Estoy a punto de casarmee y tengo, por supuesto, toda la miseria que tiene un hombre en búsqueda de la felicidad.

Su gran mérito consiste en encontrar el mío -no hay nada tan amable como el discernimiento.

El que sobrepasa o somete a la humanidad, debe mirar hacia abajo con el odio de los de abajo.

El que es justo es cruel. ¿Quién podría vivir en la tierra si a todos nos juzgaran con justicia?

Pues la verdad es siempre extraña, más extraña que la ficción.

En sí mismo un pensamiento, un pensamiento dormido, es capaz de desarrollarse durante años, pero puede cuajar una larga vida en una hora.

Los tontos son mi tema, que la sátira sea mi canción.

La locura ama el martirio de la fama.

La fama es la sed de la juventud.

Cada día se confirma mi opinión sobre la superioridad de una vida viciosa -y si la virtud no es su propia recompensa yo no conozco a ninguna otra remuneración anexa a la misma.