Frases de Enrique Jardiel Poncela

Para encontrar gusto a la vida, no hay como morirse.

El pudor es un sólido que sólo se disuelve en alcohol o en dinero.

Suicidarse es subirse en marcha a un coche fúnebre.

Los senos de la mujer son la única persistencia del hombre; los coge al nacer y ya no los suelta hasta morir de viejo.

El etcétera es el descanso de los sabios y la excusa de los ignorantes.

Todos los hombres que no tienen nada importante que decir hablan a gritos.

Al amor, al baño y a la tumba, se debe ir desnudo.

La juventud es un defecto que se corrige con el tiempo.

La vejez es un exceso que aumenta por días.

La mujer es como los autos, a la vejez es cuando más se pintan.

Cuando el trabajo no constituye una diversión, hay que trabajar lo indecible para divertirse.

La mujer adora al hombre igual que el creyente adora a Dios; pidiéndole todos los días algo.

Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia.

Historia es, desde luego exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es lo que sucedió.

Realmente, sólo los padres dominan el arte de educar mal a los hijos.

El amor, el tabaco, el café y, en general, todos los venenos que no son lo bastante fuertes para matarnos en un instante, se nos convierten en una necesidad diaria.

Los sentimientos deben analizarse y nunca obedecerse.

Hay dos maneras de conseguir la felicidad, una hacerse el idiota; otra serlo.

La experiencia es una enfermedad que no se contagia.

La sinceridad es el pasaporte de la mala educación.

El que va acompañado de una linda mujer sabe que los amigos hallados en la calle tienen siempre más cosas que decir que cuando vamos solos.

Cuando tiene que decidir el corazón es mejor que decida la cabeza.

Intentar definir el humorismo, es como pretender atravesar una mariposa, usando a manera de alfiler un poste telegráfico.

La medicina es el arte de acompañar al sepulcro con palabras griegas.

Lo vulgar es el ronquido, lo inverosímil, el sueño. La humanidad ronca, pero el artista está en la obligación de hacerla soñar o no es artista.