Frases de Elbert Hubbard

Un fallo es un hombre que ha cometido un error, pero no es capaz de sacar provecho de la experiencia.

El miedo es la idea de la inferioridad admitida.

Los hombres son solo grandes en la medida que son amables.

Las mentes pequeñas están interesados ​​en lo extraordinario; las grandes mentes en lo corriente.

El amor crece al dar. El amor que regalamos es el único amor que guardamos. La única forma de mantener el amor es darlo a los demás.

Vivir la verdad en vez de profesar la misma.

Si sufres, ¡gracias a Dios! Es un signo de que estás vivo.

A un hombre no se le paga por tener una cabeza y manos, sino para usarlas.

La alegría inefable de perdonar y ser perdonado forma un éxtasis que bien podría despertar la envidia de los dioses.

Despertamos en los demás la misma actitud mental que tenemos hacia ellos.

Los genios pueden tener sus limitaciones, pero la estupidez no.

La amistad, como el crédito, es más alta cuando no se utiliza.

Una máquina puede hacer el trabajo de cincuenta hombres ordinarios. Ninguna máquina puede hacer el trabajo de un hombre extraordinario.

Es fácil conseguir todo lo que quieras, siempre y cuando primero aprendas a prescindir de las cosas que no puedes conseguir.

El cristianismo aporta un infierno para las personas que no están de acuerdo con él y un cielo para sus amigos.

No hay fracaso excepto en no intentarlo.

Una mujer va a dudar de todo lo que dices a menos que le digas cumplidos.

Los únicos enemigos que amenazan a Estados Unidos son los enemigos que tenemos en casa, y estos son la ignorancia, la superstición y la incompetencia.

Con el fin de tener amigos, primero debes ser uno.

Una idea que no es peligrosa no es digna de ser llamada una idea en absoluto.

No se necesita mucha fuerza para hacer las cosas, pero se requiere una gran fuerza para decidir qué hacer.

Nuestros deseos siempre nos defraudan, porque si bien nos encontramos con algo que nos llena de satisfacción, nunca responde a fondo con nuestras expectativas.

Sea agradable hasta las diez de la mañana y el resto de la jornada se hará cargo de sí mismo.

Yo preferiría ser capaz de apreciar las cosas que no puedo tener que tener cosas que no soy capaz de apreciar.

El objetivo de la enseñanza de un niño es que pueda salir adelante sin su maestro.