Frases de Elbert Hubbard

Hay algo que es mucho más escaso, algo más fino, algo más raro que la capacidad. Es la capacidad de reconocer la capacidad.

Esto nunca será un país civilizado hasta que gasten más dinero en libros que el dinero que gastamos en chicles para masticar.

El optimismo es una especie de estimulante del corazón -la digitalización del fracaso.

La línea entre el fracaso y el éxito es tan fina que apenas sabemos cuando la pasamos: tan fina que a menudo estamos en la línea y no lo sabemos.

La iglesia salva a los pecadores, pero la ciencia busca detener su fabricación.

Poligamia: un intento de obtener más de la vida de lo que hay en ella.

Los secretos son cosas que damos a los demás para guardarlos nosotros.

Revertir el tratamiento del hombre que ha hecho mal es mejor que pedir su perdón.

En tanto que los gobiernos dan el ejemplo de matar a sus enemigos, los individuos de vez en cuando matarán.

El hombre que no tiene problemas está fuera del juego.

Lo sobrenatural es el elemento natural que todavía no entendemos.

El mundo se mueve tan rápido en estos días que el hombre que dice que no se puede hacer algo generalmente es interrumpido por alguien que lo está haciendo.

Editor: un empleado de un periódico, cuya misión es la de separar el trigo de la paja, y al final ver cómo la paja se imprime.

Cada tirano que ha vivido ha creído en la libertad para sí mismo.

Él ha alcanzado el éxito y le ha ido bien: reía muy a menudo y daba mucho amor.

La razón porque los hombres se oponen progreso no es que ellos odien el progreso, sino que aman la inercia.

La mayor recompensa que Dios nos da para un buen trabajo es la capacidad de hacer un mejor trabajo.

La felicidad de esta vida no depende tanto de lo que acontece sino más bien de la manera en que te lo tomes.

La prueba final de la grandeza radica en ser capaz de soportar las críticas sin resentimiento.

Amor, se dice, es la vida; pero el amor sin esperanza ni fe es una muerte agonizante.

La vida es una maldita cosa tras otra.

Es muy difícil ser eficiente sin ser desagradable.

Si no puedes responder a los argumentos de un hombre, no todo está perdido; todavía puedes insultarlo.

La iniciativa es hacer las cosas bien sin que se diga.

¿Un pesimista? Es una persona que ha estado íntimamente familiarizado con un optimista.